La medicina placentaria en Chile
Cada día es más común escuchar de mujeres que se preparan para conservar sus placentas luego de haber dado a luz a sus hijos, luego de hacerlo, con ella realizan rituales y preparan cápsulas medicinales, tinturas madre y aprovechan así los múltiples beneficios que tiene esta medicina.
Por Andrea Buron / 30 de julio de 2015
Los usos más comunes de esta medicina están concentrados en restablecer el balance hormonal de la madre, incremento energético, combate la fatiga y los desórdenes del sueño, desordenes afectivos y de ansiedad, acorta la recuperación del post parto, disminuye la hemorragia postparto, promueve el balance cuerpo-mente-espíritu, asiste la involución uterina y disminuye la deficiencia de hierro.
Es medicina para el cuerpo y para el alma, y es el más femenino de todos los remedios, cura por dentro y por fuera y lo mejor de todo es que la propia madre la creó, por lo tanto ella es la más adecuada para encontrar sus dosis. La placenta es un órgano indispensable para el embarazo y cumple funciones importantísimas: sirve como pulmón para el bebé (intercambio de gases), transporta nutrientes de la circulación materna a la circulación fetal, funciona como excretora de desechos, transfiere calor de la madre al bebé, es productora de hormonas, es una barrera contra sustancias dañinas, entre otras. Tanto la materia como la presencia de la placenta son medicina.
En Chile no es una práctica común entregar la placenta a las madres luego de haber dado a luz, por tanto si una familia quiere pedir su placenta, tiene que plantearlo con anticipación a su equipo médico, ellos podrán tomarse el derecho de autorizar o derivar al protocolo del Servicio de Salud. Por lo general, se solicita a través de una carta formal realizada en Notaría. En las Clínicas Indisa, Dávila, Madre Hijo y Hospital de Talagante es una práctica más habitual que en otras instituciones de salud.
En conversación con Mamadre, la representante chilena de medicina placentaria Chile, Daniela Salinas, relata que para ella este oficio ha sido “mágico, alquimizador, próspero, misterioso, nutridor, sorprendente y sabio”. Asegura que ha sido un gran hallazgo que la ha llevado a profundizar en su propósito de fortalecer el nacimiento y la medicina de la mujer en su aspecto más ceremonial, espiritual y ancestral, desde el acompañamiento a la gestación, el parto y por supuesto, en la placenta. Daniela cuenta que es la propia Placenta quien brinda su medicina y nutre con la sabiduría y fuerza vital de los ancestros. “Me siento agradecida de las puertas de la vida, mi profundo sentir es que la placenta llega a nuestras manos ya hecha, ya poderosa. Durante el acompañamiento en la Placenta, me siento presente escuchando la voz de la familia, ellos nos están brindando información importante que tiene que ver con los elementos de su propia curación. La placenta viene a ser un remedio para estos elementos. Desde ahí siento la recuperación de un territorio que tiene que ver con el espacio sagrado del parto, con el oficio de la partería y la sexualidad femenina. Siento que el nacimiento es un evento digno de celebración, pedir los permisos, dar los honores y respetar la naturaleza medicinal de la placenta, es parte de la recuperación de este espacio”, afirma la especialista, quien recibió esta sabiduría de manos de aprendiz de partería y parteras mexicanas.
Daniela unió la medicina placentaria con el Acompañamiento como Doula y de esta forma nació el oficio de Acompañamiento en la Placenta. Esta terapeuta ha acompañado a más de 40 mujeres en la elaboración de su placenta, ya sea como ritual de ofrenda en temazcales, en fuegos sagrados, en templos de luna, agradecimiento a la tierra, acompañamiento a la placenta o como medicina placentaria. Durante este viaje, reza en cada Ceremonia y Temazcal por cada una de las mujeres que ha acompañado y por su medicina placentaria. “Cada vez que toco una placenta, pido permiso a los vientres para entrar en contacto con ellos. Hace pocos días me tocó hacer una ofrenda al mar del polvo de todas las placentas que he acompañado. También he dado ofrendas en templos sagrados, de una flor por cada mujer o doula a quien le he enseñado este oficio, que ya son más de 60”.
Rituales y usos en la medicina placentaria Si una madre conserva su placenta, podrá hacer el ritual que ella estime como parte de su desarrollo espiritual y maternal, algo así como su Sagrada Maternidad, y por otro lado podrá hacer medicina con ella, recibir los primeros tratamientos post parto inmediato: microdosis y batidos, tinturas, cápsulas, cosmética, elaboraciones con el amnios y el cordón, etc. Si esta medicina se usa como galactagogo (para aumentar la producción de leche), fomentará el vínculo de apego entre la madre y su bebé, y en los casos de parto Lotus (que es la práctica de mantener el cordón umbilical intacto, de manera que el bebé se mantenga conectado a su placenta hasta que el cordón se separe naturalmente del ombligo), este contacto prolongado será visto como un tiempo de transición permitiendo que el bebé deje ir el apego al cuerpo de su madre natural, lenta y gentilmente.
Estadísticas
En la actualidad se han otorgado alrededor de 40 mil millones de dólares para el estudio de la placenta humana. El Centro Médico y de Investigación “Canarias Biomédica” realizó un estudio bromatológico de la placenta humana, basado en que el comportamiento maternal de la placentofagia se halla científicamente a través del gen Mest1/Peg3, estudiado en animales y presente también en la porción cromosómica humana 19q13.4. En los múltiples estudios realizados en experimentación animal, se define la placentofagia como un fenómeno nutricio específico, mediado por mecanismos neuro-hormonales. En los estudios realizados, la existencia de POEF parece ser importante en la supresión del dolor durante el parto. Las investigaciones realizadas han confirmado la utilidad de la placenta como lactagogo: estimulante de la producción de la leche materna, debido a la presencia de lactógeno placentario, entre otros. Por otro lado, hay antecedentes de sus usos para el vilitigo. El uso de melagenina (medicamento obtenido a partir de la conservación de la placenta humana), un producto exclusivo, creado y producido en Cuba por el Doctor Carlos Miyares Cao, médico director del Centro de Histoterapia Placentaria de la Habana.
Consejos a la hora de elegir terapeuta Si una madre quiere ayuda con la elaboración de las medicinas de su placenta, debería fijarse que la persona que los acompañará en su elaboración tenga –además de empatía- certificaciones y prácticas previas, revisar sus valores (esto es muy importante, pues si cobran muy barato puede que estén practicando con la placenta, no ofreciendo un servicio ya establecido). La madre deberá preguntarle también qué tipo de insumos y herramientas utiliza para la elaboración, por ejemplo: alcohol comestible u homeopático para las tinturas y deshidratador, averiguar si cuenta con cápsulas veganas, etc.
Las medidas de precaución universal al momento de llevar a cabo la medicina son: uso de guantes, mascarillas, delantal y encapsuladores para evitar contaminación cruzada, entrevistas de protocolo para recibir placentas: asesorías previas con respecto a estados y tiempos de conservación, traslados y medidas de precaución universal, duración apta para consumo medicinal, tratamientos de post parto inmediato, trasmisión a través de la placenta, (casos de enfermedades crónicas y sexuales, etc.), si la persona cuenta con laboratorio que cuente con manejo de áreas. Si la familia lo requiere debe solicitar contrato.
Medicina placentaria en Chile Actualmente en nuestro país esta labor es realizada por doulas y parteras, como parte del acompañamiento. Aún no existen laboratorios especializados en el procesamiento con placentas en nuestro país. Daniela explica que una de las cosas que hay que cuidar con más atención es que no se generen competencias: “Por ejemplo acá en Chile y en Latinoamérica se manejan valores de referencia desde los $90.000 a los $350.000. Es importante que las familias elijan a su acompañante en la placenta por empatía y no porque le están cobrando menos, porque finalmente eso habla de que se están abaratando los costos, de que la estudiante está haciendo una práctica y conociendo recién los valores, y esto hace que la calidad de la medicina placentaria esté bajando acá en Chile. Nadie va a cobrar 40 mil pesos por la elaboración de una medicina placentaria, si el valor mínimo de los costos son cuarenta mil pesos. Acá no estamos experimentando. No estamos practicando con las placentas de las familias. Los miembros de la red latinoamericana han tenido que pagar por hacer prácticas con placentas en laboratorios especializados. Ellas pagan por la práctica, no que la familia te page si estás practicando con su placenta…parece absurdo pero es eso lo que está sucediendo en Chile ahora. Lo que cobramos no es tanto por lo que sabes o por lo que haces, sino por el tiempo que le restas a tu familia para entregarte plena y con amor a otra familia”, afirma la especialista.
Uno de los desafíos actuales de esta hermosa labor es buscar evidencia, hacer las peticiones correspondientes en los Seremis de cada Región para la entrega de placenta, regularizar los contratos para las Doulas y acceder a un laboratorio común especializado en procedimientos con placentas.
Regulación y normativa En Chile, en el mundo occidental y específicamente en Latinoamérica tratan a nuestras placentas de manera sistemática como desechos biológicos, inclusive de alto riesgo, después del alumbramiento. En nuestro país son los Seremi de cada Región quienes regulan la entrega de Placenta, fundamentalmente la entrega se justifica en sus usos rituales o espirituales. La entrega de la placenta se encuentra además avalada por la Declaración de Fortaleza de la Organización Mundial de la Salud, de recomendaciones para el parto y el nacimiento, las cuales el Programa Chile Crece Contigo, incentiva y apoya, y la Ley 20.584 sobre Deberes y Derechos de las Personas en la Atención de Salud. Especial relevancia adquiere en relación a nuestros pueblos originarios, tal como señala en el Manual de Atención Personalizada en el Proceso Reproductivo y el artículo 7 de la ya nombrada Ley 20.584.
El uso medicinal de la placenta es regulado por el departamento de administración ocupacional de seguridad y salud de EEUU, OSHA, que regula las medidas de precaución universal a través de Certificaciones de Control de Infecciones, de Manipulación de Alimentos, Agentes Patógenos y Certificación de Especialista en Encapsulación de Placenta. Tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica, en Inglaterra y resto de Europa, se está realizando la placentofagia, siendo necesario realizar estudios científicos que elaboren una propuesta actualizada de este paso fisiológico tan importante.
Daniela Salinas
Madre de dos hijas, con experiencia de parto natural en casa de su segunda hija, Düwekafe (tejedora), Doula, Creadora de Medicina de Placenta Chile, Precursora Formación de Doulas Naturaleza Medicinal de la Placenta en Chile (Comunidad Latinoamericana). Organiza Certificaciones con Maestras Parteras a nivel Internacional. En Proceso de Certificación como Doula Caribe Internacional, Certificación en Medicina Placentaria y Parto en Agua curso aprobado como educación complementaria en Doula Caribe, ha facilitado el Curso de Medicina Placentaria y Acompañamiento a la Placenta en Temuco, La Serena, Talca, Rancagua y Santiago. Ha facilitado sesiones de acompañamiento a la gestación y al parto y de ginecología natural, realiza temazcales para mujeres, embarazadas y madres con bebés. Encapsulamiento de Placenta, Medicina del Cordón y Amnios, Cierres de Matriz desde distintas culturas. Facilita Círculos de Mujeres. Precursora del Círculo de 13 Lunas en Chile. Fue estudiante de Papai Maestra Ceremoniante y de Artes Mapuche. En el año 2000 viajó a México. Ha acompañado a más de 40 mujeres en la elaboración de su placenta, ya sea como ritual de ofrenda en temazcal, en fuegos sagrados, en templos de luna, agradecimiento a la tierra, acompañamiento a la placenta o como medicina placentaria.
Artículo sobre la medicina placentaria en El Mercurio: http://impresa.elmer